Belleza en Casa

• Una danza que no pide cierta edad, talla o peso de la mujer; es un baile para todas donde la diversión esta al máximo.
• Explota al máximo la feminidad de las mujeres que lo bailan, pues provoca que salga toda su sensualidad y toda su gracia.
• Quien lo practica consigue dulcificar su mirada, adquiere la imagen de una mujer exquisita, bella y delicada.
• Desarrolla el sentido del ritmo y movimiento.
• Consigue despertar y desarrollar nuestra creatividad e imaginación.
• Aumenta el poder de concentración.
• Aumenta nuestro coraje, valentía y poder de seducción.
• Controla la energía sexual.
• Mejora la fertilidad.
• Mejora nuestra independencia e iniciativa.
• Los movimientos que involucra esta danza, logran atracción y admiración en los hombres.
• Mejora la circulación.
• Combina movimientos rápidos y lentos que son continuos por lo que acelera al corazón y se convierte en ejercicio aeróbico moderado.
• Es una de las forma más divertidas para adelgazar. Una sesión intensa de sesenta minutos puede quemar alrededor de 330 calorías.
• Se consigue fortalecer y flexibilizar todos los músculos del cuerpo.
• Trabaja todo el cuerpo, espalda, pechos, brazos, vientre, glúteos.
• Su práctica cotidiana ayuda a corregir la postura.
• Algunos médicos lo recomiendan a sus pacientes para recuperarse del parto, así como preparación para el mismo, ya que los movimientos fortalecen y aportan tono muscular a la zona pélvica.
• A través de los movimientos pélvicos y abdominales, apoyados en una respiración profunda y firme, estimulan los órganos internos ayudando a controlar el ciclo menstrual y disminuir los cólicos menstruales.
• Es una danza que te permite conectarte con tu interior, a través de la combinación de sus exquisitos movimientos con el compás de los ritmos y los sonidos mágicos del tambor, el laúd, la flauta y el acordeón.
• Al practicar la Danza del Vientre te llenas de energía, alegría y bienestar; sentimientos que puedes poner en práctica también en tú vida cotidiana.
• Elimina el estrés.

Fuente: la danza del vientre