Científicos británicos afirman que los transplantes de útero podrían comenzar a practicarse en dos años, lo que abriría enormes posibilidades de maternidad a muchas mujeres que han perdido el suyo por diversos motivos, o bien que anatómicamente no sean capaces de gestar un niño.
El gran logro es que se encontró la forma de trasplantar un útero con un continuo abastecimiento de sangre lo suficientemente largo para poder llevar un embarazo a su fin.
El tratamiento fue realizado en conejos, y tuvo resultados positivos al comunicar el órgano con vasos sanguíneos principales. El próximo paso es lograr que conciban mediante IVF.
Sin embargo, aún quedan muchas pruebas por sortear hasta que llegue a los humanos. Lo cierto es que se está cada vez más cerca de lograr la operación con éxito, siempre y cuando el útero se transplante con sus principales vasos que lo alimentan y alimentan al bebé.
Fuente: Globedia