SE TRATA DE una infección bacteriana que destruye los dientes, y que suele estar provocada por restos de alimentos que se quedan adheridos a la superficie de las piezas dentales. Una buena higiene bucal es la mejor prevención que podemos adoptar, ¿no crees?
¿QUÉ SON LAS CARIES?
Cuando nos olvidamos de cepillarnos los dientes después de las comidas, o no lo hacemos adecuadamente, puede que se nos queden algunos restos de alimentos entre los dientes. A medida que pasan las horas, estos residuos son utilizados como nutrientes por las bacterias y como consecuencia se produce una reacción química ácida que destruye el esmalte del diente.
Cuando esta destrucción sobrepasa el esmalte, que es la coraza fuerte que envuelve y protege el interior del diente, entra en la dentina que es un tejido más blando. Si la caries sigue progresando, llega al nervio (pulpa) ocasionando una infección de mayor grado, y obviamente, un dolor importante. A partir del nervio puede llegar al maxilar y de ahí a todo el organismo a través de la sangre.
LA EVOLUCIÓN DE LA CARIES
En estadios iniciales la caries no produce dolor, pero si no se detecta y sigue progresando, el paciente comienza a notar que los dientes se le “calan” al tomar bebidas frías o calientes. Posteriormente, la molestia se extiende a la ingesta de dulces, cuando masticamos por esa zona. Finalmente, duele sin hacer nada, sin beber, ni comer, muchas veces al acostarnos. Cuando esto ocurre indica que la caries, la infección, ha llegado al nervio (la pulpa).
TRATAMIENTO DE LA CARIES
La forma de tratar la caries es el clásico empaste. De modo que, si la infección ha llegado al nervio, será necesario hacer una endodoncia, es decir, matar el nervio de este diente para después proceder al empaste.
Las obturaciones y empastes pueden realizarse en amalgamas o con composites. Los empastes de amalgama son los que se han venido haciendo durante muchos años ya que funcionan bien, pero el inconveniente es que además de ser antiestéticos, contienen metales como el mercurio, que son tóxicos y han generado ciertas reticencias en su uso, aunque científicamente no está demostrado que sean perjudiciales para la salud.
Los empastes de composite son los empastes blancos, muy estéticos porque no se notan y crean el efecto de un diente totalmente sano. Además, la preparación del diente para este material es mucho menos agresiva que para obturar con amalgama. En el presente, este método gana en estética y comodidad al anterior.
MEJOR PREVENIR QUE CURAR
El mejor método para tratar la caries es, sin ninguna duda, la prevención, evitando que se desarrolle la enfermedad. Para ello debemos vigilar nuestra dieta y seguir las normas adecuadas de higiene bucal.
Evita alimentos como el caramelo, las mermeladas, las galletas, panes y cereales, las patatas fritas, el arroz y el tomate en exceso, la miel y las peras, pues son los alimentos que más provocan caries a causa de su reacción química.
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Fuente: Próxima a tí