Existen una serie de recomendaciones, que se dan a los pacientes antes de iniciar un tratamiento de fotodepilación, pero a veces estos consejos iniciales no solucionan todas las dudas. Por este motivo, en este artículo profundizamos más en los pasos a seguir antes de acudir a la sesión de depilación.
El bronceado de la piel es uno de los impedimentos más conocidos para poder llevar a cabo una sesión de fotodepilación. Si bien es cierto que los láseres de última generación permiten tratar pieles más oscuras sin dañar la piel, hay personas que recurren a ciertos productos para reducir el tiempo de espera para depilarse.
Algunas personas utilizan cremas despigmentantes para eliminar el tono de su piel. El empleo de estas sustancias tiene dos efectos, por una parte rebaja el color, pero por la otra, exfolia la capa superficial de la piel. Después de la aplicación de una crema decolorante, la piel queda más desprotegida, y es necesario dejar un plazo para que la piel se regenere.
Al contrario de lo que muchas personas se preguntan, el empleo del láser no acelera el envejecimiento de la piel. Al contrario, reduce las agresiones que provocan los métodos tradicionales de depilación, dejándola más suave. Para tener una piel lisa y elástica, se recomienda mantenerla hidratada diariamente, sobre todo antes y después de una sesión de fotodepilación.
Es necesario que la piel esté libre de tatuajes y de manchas, para evitar quemaduras en estas zonas. La pigmentación de un dibujo o de un lunar atrae la luz del mismo modo que la melanina.
Fuente: corporacioncapilar