Durante el embarazo se suceden una serie de cambios en el cuerpo de la mujer que tienen que ver tanto con cambios hormonales como con una serie de factores que se desencadenan por la presencia del bebé dentro del vientre
materno. La estética corporal se ve amenazada muchas veces por dichos cambios, pero cada embarazada puede, de alguna manera, frenar o al menos disminuir aquellos que son negativos y de esta forma sentirse mejor y más saludable.
Además podrá lograr un aumento en la autoestima con efectos placenteros para ella misma y para su familia.
Las siguientes, son algunas de las alteraciones que se producen durante el embarazo y las herramientas que existen para reducirlas:
1) Celulitis: Durante esta etapa, la alteración en el drenaje linfático y venoso lleva a una pronunciación de la misma; su tratamiento se orienta justamente a revertir estos dos factores así como al ajuste de la dieta.
* La dieta debe contener alto contenido en fibras y bajo contenido en grasas y en sodio. Agregar cereales, vegetales de hojas verdes y soja. Se debe evitar frituras, manteca, crema y no sobreagregar sal para evitar edemas. Se recomineda no ingerir café y evitar el alcohol. Debe tomarse gran cantidad de líquidos.
* No fumar
* Deben realizarse ejercicios sin impacto, ya que ello no es bueno ni para el embarazo ni para la celulitis. Se recomienda realizar gimnasia modeladora, natación, caminatas, bicicleta.
* Drenaje linfático manual: mejora mucho la circulación linfática y disminuye la aparición y sintomatología de la celulitis. Siempre es preferible un buen drenaje manual al drenaje mecánico con botas.
2) Estrías: Son lesiones cicatrizales que se producen en la piel como consecuencia de ruptura de fibras elásticas. Las cicatrices nunca desaparecen, sólo puede mejorarse su apariencia. Por eso lo más importante es su prevención. Como medida fundamental debe controlarse la dieta para evitar cambios bruscos y exagerados de peso. Además se deberá mantener la piel hidratada utilizando cremas con alto contenido en vitamina A.
3) Várices: Durante el embarazo se produce una alteración en el drenaje venoso provocado por el aumento de peso, la disminución en la actividad muscular especialmente de miembros inferiores (que constituye una gran bomba vascular), las posiciones anómalas, la ropa inapropiada y especialmente la compresión de venas pélvicas por el mismo bebé. Esta alteración en dicho drenaje puede llevar a una insuficiencia venosa con distensión de dichos vasos en diferentes sectores del cuerpo (hemorroides, várices vulvares, várices en miembros inferiores). En general dichas alteraciones se revierten casi por completo después del parto.
La prevención se centra en evitar justamente las alteraciones en el drenaje
venoso:
* Evitar ropas ajustadas. Usar ropa floja y calzado cómodo sin taco.
* Evitar aumentos exagerados de peso
* Descansar acostada sobre el costado izquierdo para evitar compresión
venosa. Durante el día intentar mantener los pies en alto y en el caso de
estar parada mantenerlos en movimiento. Si uno debe permanecer sentado en
oficina realizar ejercicios de pies apoyando talón – punta sucesivamente.
* Ejercicio: caminar!!!, nada mejor para activar la bomba muscular.
También sirve la bicicleta, la natación y la gimnasia modeladora.
* Usar medias elásticas durante el día, con una compresión moderada.
* Realizar si fuera posible y ante la presencia de edemas, drenaje
linfático manual.
4) Hiperpigmentaciones en la piel: Se producen con muchísima frecuencia durante el embarazo ya que durante el mismo se encuentra aumentada una sustancia llamada Hormona Melanocitoestimulante que fija el pigmento melánico a la piel. Por eso durante este período se deben evitar las exposiciones directas al sol durante las horas pico, y siempre al salir a la calle utilizar protector solar con factor de protección alto (más de 30).
No se pueden realizar tratamientos de las manchas durante el embarazo, ya que ello requiere de una dermoabrasión.